Los ojos son una de las partes más expresivas de nuestro rostro y dan carácter a nuestro aspecto: dulzura, fuerza, expresividad. Pero el paso del tiempo hace que nuestras facciones se desdibujen. Por un lado las bolsas y las patas de gallo. Por otro lado los párpados comienzan a caer y vuelven la mirada triste y cansada.
Para devolver definición a la mirada existe una técnica quirúrgica llamada blefaroplastia, es decir, la cirugía de los párpados. El objetivo de esta intervención es, en primer lugar, eliminar las bolsas de grasa que, con el paso del tiempo, van protruyendo en los párpados. Al retirar el exceso de grasa, si es preciso, el cirujano elimina también la piel que sobra.
La blefaroplastia es una intervención que se realiza con unas pequeñas incisiones en los párpados superiores donde coincide con el pliegue palpebral natural, con lo cual resulta imperceptible. En el caso de los párpados inferiores las bolsas se pueden extraer mediante un abordaje transconjuntival (por dentro del ojo) de manera que no queda cicatriz. El resultado de esta cirugía es una piel más firme y más lisa alrededor de los ojos, lo que devuelve juventud y amplitud a la zona ocular.
Es una técnica quirúrgica que se realiza con anestesia local y sedación tras un estudio preoperatorio completo. Es de carácter ambulante, sin necesidad de ingreso. El postoperatorio no es doloroso y requiere tratamiento con unas gotas y crema intraocular durante 5 días, momento en el cual se retiran los puntos de sutura. Los párpados son estructuras muy delicadas que precisan de un conocimiento anatómico preciso. Ponerse en manos de un especialista cualificado es una garantía de resultados.
Si estás pensando mejorar el aspecto de tu mirada, consulta solo con cirujanos plásticos especialistas en este tipo de cirugías.