Hablar de salud es hablar también de estética, porque ambos conceptos están estrechamente relacionados. Detrás de cada operación de cirugía plástica reparadora y de cada cirugía estética hay una historia muy íntima, que forma parte de cada persona.
Cada paciente que acude a la consulta de la Doctora Urcelay tiene un problema médico-estético que resolver, que puede afectar tanto a su salud física, como a su bienestar psicológico, o incluso a ambos, y necesita obtener una solución.
Sentirse bien con uno mismo es muy importante para mantener una óptima relación con quienes te rodean. Y tu aspecto influye en mayor o menor medida en esto, según como tú te veas. Someterte a una operación plástica o a un tratamiento estético no es una cuestión superficial.
Hay problemas físicos o estéticos que pueden afectar la vida de algunos pacientes, que pueden provocar un deterioro de su salud, por un lado, y por otro, una falta de autoestima que se convierta con el tiempo en problemas mayores, como la dificultad para relacionarse con otras personas y provocar aislamiento o depresión.
No se trata de seguir los cánones de belleza actuales. Se trata de conseguir un bienestar físico y psíquico, corregir y reparar aquello que no es armonioso, y lograr que cada paciente pueda sentirse a gusto con su cuerpo, manteniendo el mejor estado de salud, o recuperando la autoestima gracias a un aspecto sano y equilibrado.
En la mayoría de los casos la cirugía plástica reparadora y estética ofrece soluciones sencillas, gracias a operaciones como la otoplastia para corregir las orejas de soplillo, el aumento o reducción de pecho, eliminación de lunares y verrugas, la eliminación de cicatrices o una ginecomastia en el caso de los hombres que ayudará a reducir sus mamas.
También hay problemas de salud que tienen una solución rápida en esta especialidad de la medicina. Por ejemplo, corregir una malformación, tratar heridas tras un accidente; eliminar la celulitis que llega a causar dolor a través de una liposucción, o las varices gracias a la cirugía con láser.
En otras ocasiones la intervención puede ser consecuencia de un tratamiento anterior, como la reconstrucción de mamas tras una mastectomía o la pérdida de peso que requerirá de una retirada del exceso de la piel; esto ayudará a recuperar la agilidad de movimiento del paciente y evitará enfermedades de esa piel que sobra tras un tratamiento postbariátrico, o las dificultad para respirar requerirá de una rinoplastia que además de mejorar este problema permita corregir cualquier desviación estética de la nariz.
Hay que tener en cuenta además que el desarrollo de las técnicas quirúrgicas en el campo de la medicina plástica reparadora y estética hace que las intervenciones cada vez sean menos invasivas y permiten unos períodos de recuperación mejores y más cortos.
Se puede hablar de cirugía estética o simplemente de cirugía, porque lo que importa es que tras una intervención tú te sientas bien, a gusto con tu cuerpo y con tu aspecto; que recuperes la autoestima y te relaciones con confianza con todo aquello que te rodea.
Acude siempre a un médico especialista. Para resolver cualquier duda sobre un tratamiento de rejuvenecimiento o de cirugía plástica reparadora, puedes ponerte en contacto con la Doctora Urcelay. Su profesionalidad y su dedicación te acompañarán en cada fase de tu tratamiento.